domingo, 15 de mayo de 2016

Nuestra Señora Desatanudos

La imagen de Nuestra Señora Desatanudos es un cuadro pintado por Johan Schmittdner en el año 1700. El pintor recibió un pedido particular, retratar a la virgen con determinadas características. El pedido viene del sacerdote Hieronymus Von Langenmantel, a cargo de la iglesia de Saint Peter am Perlach, en Ausburgo. El sacerdote quería regalarle aquella Virgen a un pariente suyo de la nobleza, quien estaba en crisis con su esposa.

Maria deshace nudos de dolor, de tristeza, de desamparo, soledad y desesperanza. La desatadora nacio de la imaginacion o "iluminacion" de este sacerdote que entendio que todos tenemos nudos en nuestras vidas y que debemos ponerlos en manos de la Virgen para que obre sobre ellos.

En la misma puede verse a Maria rodeada de Ángeles pequeños protegida por la luz del Espíritu Santo en el símbolo de una paloma sobre su cabeza. Se encuentra de pie pisando la cabeza de una serpiente. Un ángel a su izquierda le alcanza las cintas anudadas y otro ángel a su derecha recoge las cintas estiradas, sin nudos. Abajo del cuadro puede apreciarse a un hombre caminando a oscuras guiado por la compañía de un ángel, lo cual nos remite a San Rafael guiando en su camino a Tobías en su viaje para cobrar una deuda.

Esta imagen tambien puede interpretarse como la guía celestial por parte de los ángeles, auxiliares de Dios, en los oscuros caminos de la vida terrenal. La imagen de Maria desatadora de nudos tiene una clara referencia a los problemas humanos que se simbolizan como energías que atascan el normal flujo de comunicación entre Dios y los humanos, representados en cintas que la Virgen desata y destraba con ayuda de los ángeles.

En su culto de América, mas precisamente en Argentina, se la conoce como Nuestra Señora Desatanudos. Son muchas las personas que se acercan a esta advocación tratando de encontrar un alivio a sus males, y aun cuando siempre se trate de la imagen de la Virgen María, su veneración es relativamente nueva en América.

Oración

Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste con
toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con
sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo
intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como
Madre Nuestra, pones en orden y haces mas
claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno desatas los
nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos, que impiden nos unamos a Dios,
para que libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en El puestos nuestros
corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos. Amén

No hay comentarios.:

Publicar un comentario